Rafa Nadal, número tres del mundo, logró su billete para la tercera ronda del torneo de Roma, cuarto Masters 1.000 de la temporada y segundo sobre tierra batida, tras deshacerse cómodamente del alemán Philipp Kohlschreiber en dos mangas (6-1 y 6-3), volviendo a ofrecer un nivel de juego altísimo.
Y es que el manacorí, recientemente ganador en Montecarlo, solventó su debut en el Foro Itálico, en el que busca su quinto entorchado, con una actuación contundente e inapelable, como acostumbra sobre su superficie favorita.
Muy concentrado salió Nadal a la pista central del complejo italiano, no tardando en recordar la gran imagen ofrecida la pasada semana en Montecarlo, donde arrasó sin miramientos a todos sus rivales.
Firme con su servicio e inabordable en los peloteos desde el fondo de la pista, Kohlschreiber no encontraba antídoto alguno para el número tres del ranking, que le pasó por encima en el primer set (6-1), en apenas media hora de juego.
Tras ver como una apisonadora le había dejado sin opciones en la primera manga, el aguerrido germano se marcó como objetivo plantear mayor resistencia al juego de Nadal y centrarse más en su propio servicio, para ir sumando juegos.
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